lunes, 30 de mayo de 2011

¿Quién dijo que las funciones solo existen en las matemáticas?

Nuestra clase Nº 8, correspondiente al 12 de mayo, comenzó, al igual que el resto de las clases, con la misma puntualidad de siempre, y yo, por primera vez, llegué de muy mal humor. 
Ese día era la entrega de nuestro trabajo práctico Nº 3 “La Lectura y Los Tipos Discursivos” y yo, gracias al virus que comenté antes que infectó mi computadora, no pude imprimir el trabajo para entregarlo, se lo comenté al profesor y me dijo que se lo entregara cuando pudiera recuperar el trabajo de mi PC.

De a poco los alumnos fueron llegando y comenzó una puesta en común de nuestras experiencias a la hora de hacer el trabajo práctico, el cual consistía en, a partir de 4 cuentos cortos, y un texto del módulo bibliográfico, dados por el profesor, debíamos especificar a que género discursivo pertenecían, cual era su narrador, los escenarios y tiempos de cada cuento, escribirle un final alternativo y un título tentativo, crear el argumento de algunos cuentos, etc.
Estos cuentos, muy lindos, que por cierto recomiendo, eran:



  • “La noche de los feos”: Mario Benedetti, nos ofrece un cuento lleno de intensidad y romanticismo, que nos lleva a reflexionar sobre un tema muy poco tratado con seriedad en la literatura. Los feos de la literatura aparecen como seres marginados, objetos de burla, de risa. Todos sufren esa pesadilla de la burla, el sarcasmo y la marginación social.
    Las protagonistas y los protagonistas en las novelas, en el cine casi siempre, por no decir siempre, son mujeres hermosas y caballeros de buena presencia. Pero Benedetti hace justicia al plantear este tema en su cuento, La noche de los feos. Es un cuento que recoge la experiencia de dos feos, que no tienen la culpa de serlo.
    Ella, víctima de una operación que le dejó deformado un pómulo en su mejilla, y él, que había sufrido una quemadura que le destruyó parte de su labio.

    Fuente: http://es.shvoong.com/books/1678599-la-noche-los-feos/#ixzz1NuNFyCVB

    Una historia conmovedora, sencilla, breve, que invita al lector, no solo a enamorarse con la historia, sino a también a plantearse un montón de cuestiones sobre la vida cotidiana, de cómo sufren las personas feas por la discriminación que reciben a diario.

  • “Extraordinaria historia de dos tuertos”: Roberto Arlt, cuenta la historia de dos tuertos, amigos, que por motivos de la vida se distanciaron y luego de muchos años, se reencuentran, y al contarse sus historias, no pueden creer que los dos fueron protagonistas de los mismos acontecimientos y que sus vivencias eran iguales, al punto de que empiezan a sospechar y terminan yendo a la policía, donde descubren el porqué de tal coincidencia. Está tan bien narrada, que de la forma que se van sucediendo los hechos en el cuento, uno no se imagina el final, hasta que lee el último párrafo, se va leyendo, se va viendo que las hojas se terminan y que lo extraordinario no aparece, hasta que la historia da un giro de 360º y lo extraordinario de la historia deja al lector con la boca abierta.

  • “La tortuga”: este cuento de Patricia Highsmith está basado en la difícil relación que tuvo la autora con su propia madre. La historia gira en torno a un joven, Víctor, que está emocionalmente abusado por su madre, una ilustradora de libros para niños de carácter difícil y arrogante. El niño siente un odio furioso hacia ella, quien intenta hacerle gustar de sus mediocres dibujos y le obliga a usar ropa en desuso que lo convierten en el hazmerreír de los otros niños.
    Este cuento, más allá de su desenlace y su final, no hace más que retratar el sufrimiento interior que sienten los niños ante el maltrato, en este caso verbal, producto de sus padres y cómo, estas actitudes, llevan a un niño a tomar decisiones jamás pensadas para la edad de 11 años.

  • “Ladrón de sábado”: Gabriel García Márquez, propone en este cuento, otra mirada muy distinta acerca de la cotidianeidad, de la familia tipo, felizmente conformada y de un ladrón que solamente roba los sábados. Pero ¿quién dijo que los ladrones solo roban joyas o dinero?, el autor, gracias a este cuento, nos demuestra que hay muchas cosas mas que un ladrón nos puede quitar, como es el caso de este cuento, donde sólo roba un corazón, y nos pone el la disyuntiva moral de la infidelidad y de la doble vida.



Y el texto, era el capítulo “La lectura” del libro “Leer, pensar y entender” de Ruth Tuchsznaider. Abstract: “Para desarrollar destreza en el arte de leer es mejor dedicarse más a leer para comprender que a leer para informarse. Por lo mismo, lo más apropiado es comenzar por buenos libros, bien escritos y que exigen una lectura activa para ser comprendidos.
Aprendemos leyendo cuando en el texto el escritor ha plasmado ideas que concibe claramente y que nosotros, los lectores, no conocíamos o no comprendíamos. La desigualdad entre escritor y lector es una ventaja para el lector que desea aprender y está dispuesto a acortar la distancia que lo separa del escritor.
Así, aprendemos leyendo un libro, como aprendemos escuchando una conferencia o una clase, si sabemos leer y sabemos escuchar, que son artes similares. Aprendemos de un maestro que habla por medio de su libro o del que podemos escuchar en una clase o en una disertación. Ambas cosas exigen disposición activa, actitud interpelante, deseo de entender.”

Albert nos preguntó cual de los textos que nos había tocado leer para el trabajo, nos había gustado más, y luego, punto por punto, fuimos haciendo una puesta en común de los ítems que desarrollamos a lo largo del mismo. Yo pude aportar en base a lo que recordaba, pero no pude hacerlo como me hubiese gustado, lo cual no ayudaba a calmar mi ira interna con la tecnología.

Como conclusión, después de haber leído todos los textos y realizado todos los puntos de la consigna, algunos con más dificultad que otros, puedo decir que me gustó mucho hacerlo, ya que me gusta leer y que me sirvió mucho, para enfocarme con más claridad en el trabajo práctico final.
De los cuatro cuentos, personalmente, el que más me gustó fue “Ladrón de sábado” y “La noche de los feos”, es que me corre el romanticismo por las venas y no me puedo resistir ante la literatura rosa, aunque estos cuentos, si bien tienen una historia romántica, no están contados de la manera cursi que nos gusta a las mujeres, en lo más mínimo.
En cuanto al texto de Tuchznaider, es de muy fácil lectura, llevadero, habla de un lector adolescente tipo, que lee por obligación y no con profundidad y comprendiendo lo que lee. No estoy del todo de acuerdo con esta autora, pero hay cosas en las que sí coincido, dependiendo el contexto en las que se las ubique.


Luego de la entrega de los trabajos, y de completar la agenda académica, con fechas de entrega de trabajos, de tareas y del parcial, que es la semana próxima, nos adentramos en una parte fundamental de la teoría, respecto al lenguaje, y no es ni más ni menos, que la funcionalidad que tiene el lenguaje.

El lenguaje es empleado con diferentes funciones. Los hablantes usan el lenguaje con variados propósitos y es frecuente que un mismo mensaje cumpla varias funciones simultáneamente. En tales casos, una de esas funciones es predominante.
Tradicionalmente se han reconocido tres funciones básicas del lenguaje: la función emotiva, la función conativa o directiva y la función referencial o informativa, cada una de ellas relacionada con una persona verbal:

Posteriormente se han ido reconociendo otros usos del lenguaje, algunos de los cuales resultan de la combinación de estas tres funciones básicas. Según el lingüista Roman Jakobson, cada uno de los elementos involucrados en la comunicación verbal determina una función diferente del lenguaje. Jakobson distingue seis funciones: referencial (también llamada denotativa, cognoscitiva e informativa), emotiva (denominada a veces expresiva), conativa o directiva, fática, poética y metalingüística.
En el siguiente esquema de pueden ver las relaciones entre los elementos de la comunicación y las funciones que asume el lenguaje según a cuál de esos elementos se oriente el mensaje:
  1. Función REFERENCIAL O INFORMATIVA:
    Orientada al contexto.
    Discurso informativo: describen objetos, relatan y explican hechos. Transmisión eficiente de datos y acontecimientos.
    La información es tal cuando es verdadera, sin embargo se incluye la falsedad (mala información) que pretenda este mensaje.
  2.  Función EMOTIVA:
    Orientada a la actitud, emociones y sentimientos del hablante.
    Usado para despertar estados afectivos en el oyente.
    La afectividad puede manifestarse en el nivel fónico (forma) como en el gramatical (contenido).
    Discursos emotivos: además de sus significados literales, tienen connotaciones afectivas.
    Las elecciones hechas en cuanto a los términos que se utilizan en las oraciones, no solo son con fines estéticos, sino a su significado afectivo.
  3. Función DIRECTIVA O CONATIVA:
    El propósito es que el mensaje recaiga sobre el oyente con el fin de promover ciertas conductas en él (o impedir las mismas).
    Uso de oraciones con verbo en modo imperativo (órdenes, ruego, pedidos), dirigidos a una segunda persona.
  4. Función FÁTICA:
    Comprueba que el canal está abierto entre los interlocutores.
    Despierta la atención del oyente, transmitiendo disposición a comunicarse.
    Frases y diálogos superficiales de intercambio social (saludos, como está el clima, la hora, etc)
    Discursos con el fin de pasar el tiempo, mantener diálogo, llenar el día.
  5. Función POÉTICA:
    Orientada hacia el mensaje como tal.
    No solo reconocida en la poesía, sino también en anuncios publicitarios, títulos de libros, lemas políticos, títulos de obras, poemas o filmes bellamente compuestos, atendiendo a sonoridades y armonías léxicas del lenguaje.
    El uso poético del discurso ubica al lenguaje en primer plano, gozándolo domo objeto tácito.
  6. Función METALINGÜÍSTICA:
    Orientaciones con las cuales se hace referencia a aspectos del lenguaje, del código.
    El lenguaje se emplea para hablar o escribir acerca del lenguaje.
    Se establece una séptima función, que cuyo discurso antes era asimilado a la función informativa.
  7. Función EJECUTIVA:
    No describe, no relata, no informa, no explica.
    El hablante realiza las acciones que esas expresiones (llamadas “realizativas”) significan, por el hecho de decirlas.
    Realizativos: se usan en primera persona y permiten realizar acciones (promesas, juramentos, apuestas, etc).
    El hablante está haciendo la acción de lo que está diciendo. 
Así concluyó la clase, una vez más con mucho contenido y también con mucha tarea, para la semana que viene hay que elegir un texto, canción, poesía, algo escrito por nosotros, para exponerlo oralmente antes del parcial, que va a ser el mismo día. 
Ahora si me lo permiten, me retiro a estudiar, sin mucho más por decir. 
¡¡Hasta la próxima!!

1 comentario:

  1. Súper bueno tu post: entretenido, gráfico, completo... ¡Te felicito!

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